Fuerteventura conocida como la “Playa de Canarias”ha sido declarada en
su totalidad Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Destaca por poseer suaves relieves y
ser la más antigua del archipiélago desde el punto de vista geológico.
Con una temperatura media anual de 21.1ºC y su clima subtropical, la isla es sencillamente perfecta para
tus vacaciones. Los inviernos son muy agradables y los veranos nada calurosos, y sus playas son
simplemente un espectáculo. Situada a menos de cien kilómetros de la costa africana, esta isla de
paisaje desértico único tiene como seña de identidad los más de 150 kilómetros de playas de arena blanca
y aguas de color esmeralda. Tal y como decía Miguel de Unamuno, es un pedazo de África sahárica lanzada
en medio del Océano Atlántico. Su brisa marina, cargada de iones negativos, hace que, nada más pisar la
Fuerteventura, uno se relaje por completo. Creerás estar en otro planeta.
Fuerteventura no es sólo arena y mar. Fuerteventura también es
gastronomía. El queso majorero es el embajador por excelencia de la gastronomía de la
isla. Elaborado a base de leche de cabra majorera, su Denominación de Origen está
reconocida desde 1996.
Para sorpresa de muchos, la también llamada “isla playa” esconde en su interior un mundo que nadie
imagina pudiese existir en este paisaje aparentemente llano. Poblados marineros como El
Jablito o El Cotillo, o el pueblo de Betancuria (antigua
capital de la isla), harán las delicias de todos aquellos que quieran conocer la isla a fondo y
descubrir rincones pintorescos. Precisamente en el espacio natural de Betancuria
encontrarás el barranco de las Peñitas, uno de los lugares más interesantes de la isla.
El barranco es parte de uno de los senderos más bonitos de Fuerteventura, recorriendo
las localidades de la Vega de Río Palmas y Buen Paso, y desembocando
en la espectacular Ajuy con sus afamadas cuevas, donde piratas y corsarios comerciaban.
Además de poseer un paisaje insólito, el barranco de las Peñitas lleva en su regazo la
presa y delgadas palmeras que crean este refugio verde en medio del desierto. Y en este mismo barranco
se alza la preciosa ermita de la Virgen de la Peña, patrona de
Fuerteventura que regala el nombre a este lugar. Sin duda alguna, este camino se ha
convertido en un lugar de culto para senderistas y escaladores. Las formaciones rocosas
de sienita que son fruto del magma basáltico y parecen islotes enclavados en medio de la tierra, crean
el escenario perfecto para la escalada en bloque.
Es un buen momento para coger la tabla y deslizarte por las aguas de Fuerteventura. Los
días largos y soleados, los vientos intensos y las olas de hasta dos metros, hacen que la isla sea
reconocida mundialmente para la práctica de surf, windsurf y kitesurf.
Corralejo, Majanicho, Sotavento o El Cotillo son sólo algunos ejemplos
de spots que debes visitar si eres amante de alguno de estos deportes. No es de extrañar que una y otra
vez, Fuerteventura sea la anfitriona del Campeonato Mundial de Windusrf y
Kitesurf.
Naturalmente, la isla invita a practicar otro tipo de actividades, como recorrerla en
bicicleta o en todoterreno, o descubrir su espectacular fondo marino
buceando o haciendo snorkel.
Definitivamente, es un privilegio poder disfrutar durante tu estancia de playas y puertos que no sólo poseen la belleza innata canaria, sino que además destacan por su calidad. El litoral de Fuerteventura, con 340 kilómetros de costa, nos regala playas vírgenes y recónditas, playas de aguas bravas y grandes olas, playas de mar tranquilo y lagos de arena y playas en encantadores pueblos pesqueros. En Playa Blanca, Los Pozos, Butihondo o Morrojable ondea orgullosa la prestigiosa Bandera Azul. En el municipio de La Oliva, donde se encuentra nuestro LIVVO Hotel Corralejo Beach, han sido galardonadas Grandes Playas, La Concha (Chica), el Charco de las Agujas y Corralejo Viejo (La Goleta). Todo un lujo, ¿no crees?